Boletín Nº 71

La reclamación se ha presentado el martes pasado en un juzgado de Madrid, sin que haya podido ser confirmado por Marsans tras un año de intentos frustrados por vender el grupo de viajes después de la quiebra en 2009 de Air Comet, aerolínea del grupo, con una deuda de 310 millones de euros. En enero de este año tenía una deuda vencida a proveedores de 140 millones después de haber traspasado fondos del grupo por valor de 240 millones a otras empresas, con una deuda financiera que ascendía a 120 millones de euros.

Con esta situación límite de la empresa, el 19 de abril pasado, la IATA que agrupa a las principales aerolíneas del mundo, retiró la licencia para la venta de billetes de avión, exigiendo a Marsans para recuperarla, un aval de 20 millones de euros, sin que haya abonado todavía el pago de 5 millones de euros correspondiente a las ventas realizadas en abril a través del sistema BSP (banco que gestiona el pago de los billetes aéreos) vendidos en sus oficinas del 1 al 19 de abril y cobrados en efectivo, según han confirmado en IATA.

La realidad se ha impuesto y más de 200 agencias asociadas se han desvinculado de Marsans para unirse a otras cadenas como Viajes Iberia. La actividad de aquellas se limita a recibir a los clientes que solicitan la devolución de los anticipos realizados por la compra de paquetes u otros servicios turísticos, calculándose que puedan ascender a más de 70.000. Las oficinas se dedican además a desviar clientes y ultimar cancelaciones. En el segmento corporativo, ante esta situación crítica y deterioro total del prestigio, el Grupo ha perdido prácticamente la totalidad de sus clientes.

J.A.F.C.

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